El ministro de Seguridad bonaerense Alejandro Granados designó al comisario General, Hugo Matzkin, al frente de la superintendencia General de Policía. Es decir, como jefe único de la fuerza. Así, el control civil a La Bonaerense implementado por pedido del kirchnerismo quedó desactivado.
Con la designación de Hugo Matzkin al frente de la superintendencia General de la Policía, el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, eliminó de plano el control civil sobre la fuerza implementado por Daniel Scioli y Ricardo Casal a fines de 2011 por presión del gobierno nacional.
Granados puso hoy en funciones a la cúpula policial en un acto a puertas cerradas al que sólo tuvieron acceso los familiares de los efectivos. Allí designó a Matzkin, que hasta entonces ocupaba la Superintendencia de Seguridad y Coordinación Operativa y coordinaba el resto de la fuerza, como jefe único de La Bonaerense.
El cargo que hoy ostenta el comisario general había quedado vacante tras la salida de Juan Carlos Paggi -último gran jefe policial de la fuerza- en noviembre de 2011.
Matzkin, un hombre de fuerte perfil técnico, especialista en análisis de telecomunicaciones e informática y con experiencia en investigaciones complejas, tendrá ahora el mismo poder que supo tener Paggi durante la gestión de Casal.
Tras la salida de Paggi -desgastado por el crimen de Candela Sol Rodríguez- y por presión del kirchnerismo que entonces promovía para la Provincia una seguridad de estilo garantista plasmada con la conducción de Nilda Garré al frente de la cartera de Seguridad de la Nación, Daniel Scoli cedió a esa presión y definió que cargos civiles tengan cierta injerencia en la conducción de la fuerza.
Se crearon la Subsecretaría Operativa que la ocupó, Emiliano Baloira (un hombre que responde al Jefe de Gabinete, Alberto Pérez) y la Subsecretaría de Política Criminal que tuvo como conductor a César Albarracín.
Aunque desde el kirchnerismos siguieron cuestionando las políticas de seguridad del gobierno provincial, esos movimientos y la desactivación de la superintendencia General de la Policía sirvió para descomprimir tensiones y mostrar apenas alguna aproximación a las políticas que buscaba implementar Garré.
Los tiempos cambiaron. Ahora Granados desembarca en el ministerio para barrer con ese -parcial- control civil sobre la fuerza. Todo con luz verde de Cristina Kirchner y del secretario de Seguridad de Nación, Sergio Berni. Hoy, el mismo día en que se establecieron los cambios, la Presidenta se mostró junto a Granados en su pago chico de Ezeiza en un acto de gestión.
"El equipo está armado, ahora a la cancha", aseguró el ministro y pidió a los policías “no defraudar al pueblo de la provincia que tiene su esperanza en nosotros”.
El regreso de Paggi y la nueva estructura
La nueva estructura de la policía establece además -como adelantó LPO- el regreso de Paggi al poder en el ministerio. El ex jefe policial lideró la fuerza entre 2099 y 2011, pero su figura sufrió un fuerte desgaste tras el sonado caso Candela.
Si bien se sabe que podría ocupar un cargo de asesor, hoy quedó confirmado que su mujer, la comisario mayor Graciela Cerviño, quedó como secretaria general de la Policía y jefa de despacho del ministro. Según trascendió, su oficina, estárá pegada a la del flamante ministro.
Pero además, otro uniformado cercano a Paggi fue designado por Granados. Se trata del comisario mayor retirado Osvaldo Zanotti, quien ocuparía la subsecretaría Legal y Técnica.
Los cambios en la estructura establecieron la creación de dos áreas nuevas. Una es la que ocupará Cerviño y la otra es la superintendecia de Seguridad, que estará a cargo del comisario general, Osvaldo Norberto Castelli.
En tanto, los principales Superintendentes serán Carlos Alejandro Catalano (Investigaciones en Función Judicial
Lautaro Darío Cardo (Evaluación de la Información para la Prevención del Delito), Juan Domingo Ibarra (Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas), Rubén Alberto Lobos (Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado) y Pablo Daniel Vázquez (Policía Científica en Función Judicial).
Granados puso hoy en funciones a la cúpula policial en un acto a puertas cerradas al que sólo tuvieron acceso los familiares de los efectivos. Allí designó a Matzkin, que hasta entonces ocupaba la Superintendencia de Seguridad y Coordinación Operativa y coordinaba el resto de la fuerza, como jefe único de La Bonaerense.
El cargo que hoy ostenta el comisario general había quedado vacante tras la salida de Juan Carlos Paggi -último gran jefe policial de la fuerza- en noviembre de 2011.
Matzkin, un hombre de fuerte perfil técnico, especialista en análisis de telecomunicaciones e informática y con experiencia en investigaciones complejas, tendrá ahora el mismo poder que supo tener Paggi durante la gestión de Casal.
Tras la salida de Paggi -desgastado por el crimen de Candela Sol Rodríguez- y por presión del kirchnerismo que entonces promovía para la Provincia una seguridad de estilo garantista plasmada con la conducción de Nilda Garré al frente de la cartera de Seguridad de la Nación, Daniel Scoli cedió a esa presión y definió que cargos civiles tengan cierta injerencia en la conducción de la fuerza.
Se crearon la Subsecretaría Operativa que la ocupó, Emiliano Baloira (un hombre que responde al Jefe de Gabinete, Alberto Pérez) y la Subsecretaría de Política Criminal que tuvo como conductor a César Albarracín.
Aunque desde el kirchnerismos siguieron cuestionando las políticas de seguridad del gobierno provincial, esos movimientos y la desactivación de la superintendencia General de la Policía sirvió para descomprimir tensiones y mostrar apenas alguna aproximación a las políticas que buscaba implementar Garré.
Los tiempos cambiaron. Ahora Granados desembarca en el ministerio para barrer con ese -parcial- control civil sobre la fuerza. Todo con luz verde de Cristina Kirchner y del secretario de Seguridad de Nación, Sergio Berni. Hoy, el mismo día en que se establecieron los cambios, la Presidenta se mostró junto a Granados en su pago chico de Ezeiza en un acto de gestión.
"El equipo está armado, ahora a la cancha", aseguró el ministro y pidió a los policías “no defraudar al pueblo de la provincia que tiene su esperanza en nosotros”.
El regreso de Paggi y la nueva estructura
La nueva estructura de la policía establece además -como adelantó LPO- el regreso de Paggi al poder en el ministerio. El ex jefe policial lideró la fuerza entre 2099 y 2011, pero su figura sufrió un fuerte desgaste tras el sonado caso Candela.
Si bien se sabe que podría ocupar un cargo de asesor, hoy quedó confirmado que su mujer, la comisario mayor Graciela Cerviño, quedó como secretaria general de la Policía y jefa de despacho del ministro. Según trascendió, su oficina, estárá pegada a la del flamante ministro.
Pero además, otro uniformado cercano a Paggi fue designado por Granados. Se trata del comisario mayor retirado Osvaldo Zanotti, quien ocuparía la subsecretaría Legal y Técnica.
Los cambios en la estructura establecieron la creación de dos áreas nuevas. Una es la que ocupará Cerviño y la otra es la superintendecia de Seguridad, que estará a cargo del comisario general, Osvaldo Norberto Castelli.
En tanto, los principales Superintendentes serán Carlos Alejandro Catalano (Investigaciones en Función Judicial
Lautaro Darío Cardo (Evaluación de la Información para la Prevención del Delito), Juan Domingo Ibarra (Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas), Rubén Alberto Lobos (Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado) y Pablo Daniel Vázquez (Policía Científica en Función Judicial).
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