La buena performance de Martín Sabbatella como intendente de Morón, entre otras cosas, hacía que en las legislativas de 2009, el recién estrenado Nuevo Encuentro, lograra meter dos diputados nacionales. Uno de ellos, el propio Sabbatella. Pero no radicaba ahí el problema. El tema fue que en el distrito de Othacehé (vecino de Morón), el flamante espacio también llevó a cabo una excelente elección y le quitó dos bancas al oficialismo.
En tanto, en 2011, la bronca del caudillo iba a ser más grande aún. Vale recordar que Nuevo Encuentro participó de la elección como colectora del FpV, presentando una lista para gobernador (con Sabbatella a la cabeza) y listas para concejales en varios municipios, entre ellos Merlo. Y la performance iba a hacer muy buena nuevamente: Nuevo Encuentro se quedaría también con dos concejales.
A esta altura, las denuncias por “violencia” y “hostigamiento” (en contra de Othacehé) sumaban más de una decena. La mala convivencia entre ambos sectores se acrecentaba día a día. Así transcurrió todo el 2012.
Y en 2013, un nuevo acto electoral, aunque esta vez, El Vasco se saldría con la suya. El massismo pisaba fuerte en la previa a las PASO y las chances de Othacehé de cara a octubre se veían más que complicadas. El intendente se plantó firme y exigió a Nación que Nuevo Encuentro no sea parte de los comicios a nivel local. Y así fue nomás. Al parecer, en esa instancia se habría dado el primer amague de pase al Frente Renovador.
Eso sí, en la negociación, el titular de la AFSCA no se quedó con las manos vacías: consiguió meter a su esposa, Mónica Macha, en el tercer escalón de la nómina de senadores provinciales por la Primera. ¿Será en este 2014 el final de la novela?
Por lo pronto, desde Nuevo Encuentro se mostraron felices con la partida de El Vasco al massismo. Horas después de conocido el pase, desde una avioneta que sobrevolaba el partido, se anunciaba: “Othacehé se va con Massa. Merlo se queda con Cristina”.
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