La posibilidad cierta de que el FPV se quede con la mayoría de las bancas reordena el escenario de la oposición. Quiénes ingresan, quiénes se van, quiénes se extinguen y quiénes surgen
Como un bosquejo de lo que será el resultado de las generales, las primarias lograron anticipar las bases sobre las que se situarán los futuros bloques.
La primera lectura indica una excelente elección del FPV, que tendría un mínimo de 21 diputados ingresantes. El número puede elevarse, ya que la expectativa del oficialismo es superar la línea del 53 por ciento alcanzado por Cristina K.
De esta manera, 2011 marcará un récord para el Gobierno. Desde el FPV buscan conformar un bloque duro que no permita mudanzas, como sucedió en las épocas de la transversalidad kirchnerista, cuando abandonaron el espacio algunos integrantes, como el caso de Victoria Donda (hoy candidata por el FAP). Entienden que un segundo mandato implica mayores compromisos y lealtades, sobre todo si se quiere participar del recambio en 2015.
Aunque la apuesta es llegar a la mayoría propia, que amplíe los actuales 83 integrantes a los 129 necesarios para moverse tranquilos sin necesidad de recurrir de forma obligada a los grupos aliados. Desde la oposición, la provincia de Buenos Aires no se presenta tan apetecible como en otras fechas.
Las alianzas conformadas en 2007, que lograron bajar del pedestal al oficialismo, se desvirtuaron hasta el punto de que antiguos aliados van por la reelección en listas separadas. Esto torna, por momentos, extraña la situación en los bloques.
Ricardo Alfonsín se alió a Francisco De Narváez y se inscribieron con la UDeSo, y con la excusa de preservar sus pertenencias partidarias continúan en sus respectivos bloques, de la UCR y el PJ Federal.
Trabajan contrarreloj para sumar voluntades, y bancas, aunque si se atiende lo sucedido en las primarias no superarían los seis escaños. Este experimento electoral no muestra intenciones de tener un correlato en el Parlamento. El radicalismo seguirá por su lado, y los denarvístas podrían mantenerse en el PJ Federal sin inconvenientes, más allá de que ese mote lo utiliza el sector del Frente Popular.
En este caso, la mixtura del duhaldismo con referentes del PRO, y algunos felipistas diseminados por las listas locales, podría sumar un mínimo de cuatro bancas. Esto marcaría, como dato anecdótico, la vuelta al ruedo del exgobernador Carlos Ruckauf.
Otro de los sectores en pugna es el Frente Amplio Progresista, que cuenta con chances de ingresar al gremialista Víctor De Gennaro; el intendente del GEN de Azul, Omar Duclós; y la ex K Victoria Donda, como parte de un nuevo bloque unificado. Si superan las cifras de las primarias, podrían incluso apostar a la reelección del socialista Ricardo Cuccovillo.
Compromiso Federal, de los hermanos puntanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá, también puede sumar dos nuevos integrantes. Ellos se esperanzan con tener mejor caudal electoral, aunque esto dependerá de la orientación del voto justicialista anti K.
Los que quedarán definitivamente afuera son los candidatos de la Coalición Cívica, que tuvieron una escasa colecta de votos en las primarias, y pocas probabilidades de elevar la cifra para octubre. De un bloque de dieciocho integrantes, la porción bonaerense, de seis quedará reducida a una sola banca, la de Horacio Piemonte, ya que la otra diputada, Marcela Rodríguez, cuya mandato vence en 2013, se alejó del espacio.
La primera lectura indica una excelente elección del FPV, que tendría un mínimo de 21 diputados ingresantes. El número puede elevarse, ya que la expectativa del oficialismo es superar la línea del 53 por ciento alcanzado por Cristina K.
De esta manera, 2011 marcará un récord para el Gobierno. Desde el FPV buscan conformar un bloque duro que no permita mudanzas, como sucedió en las épocas de la transversalidad kirchnerista, cuando abandonaron el espacio algunos integrantes, como el caso de Victoria Donda (hoy candidata por el FAP). Entienden que un segundo mandato implica mayores compromisos y lealtades, sobre todo si se quiere participar del recambio en 2015.
Aunque la apuesta es llegar a la mayoría propia, que amplíe los actuales 83 integrantes a los 129 necesarios para moverse tranquilos sin necesidad de recurrir de forma obligada a los grupos aliados. Desde la oposición, la provincia de Buenos Aires no se presenta tan apetecible como en otras fechas.
Las alianzas conformadas en 2007, que lograron bajar del pedestal al oficialismo, se desvirtuaron hasta el punto de que antiguos aliados van por la reelección en listas separadas. Esto torna, por momentos, extraña la situación en los bloques.
Ricardo Alfonsín se alió a Francisco De Narváez y se inscribieron con la UDeSo, y con la excusa de preservar sus pertenencias partidarias continúan en sus respectivos bloques, de la UCR y el PJ Federal.
Trabajan contrarreloj para sumar voluntades, y bancas, aunque si se atiende lo sucedido en las primarias no superarían los seis escaños. Este experimento electoral no muestra intenciones de tener un correlato en el Parlamento. El radicalismo seguirá por su lado, y los denarvístas podrían mantenerse en el PJ Federal sin inconvenientes, más allá de que ese mote lo utiliza el sector del Frente Popular.
En este caso, la mixtura del duhaldismo con referentes del PRO, y algunos felipistas diseminados por las listas locales, podría sumar un mínimo de cuatro bancas. Esto marcaría, como dato anecdótico, la vuelta al ruedo del exgobernador Carlos Ruckauf.
Otro de los sectores en pugna es el Frente Amplio Progresista, que cuenta con chances de ingresar al gremialista Víctor De Gennaro; el intendente del GEN de Azul, Omar Duclós; y la ex K Victoria Donda, como parte de un nuevo bloque unificado. Si superan las cifras de las primarias, podrían incluso apostar a la reelección del socialista Ricardo Cuccovillo.
Compromiso Federal, de los hermanos puntanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá, también puede sumar dos nuevos integrantes. Ellos se esperanzan con tener mejor caudal electoral, aunque esto dependerá de la orientación del voto justicialista anti K.
Los que quedarán definitivamente afuera son los candidatos de la Coalición Cívica, que tuvieron una escasa colecta de votos en las primarias, y pocas probabilidades de elevar la cifra para octubre. De un bloque de dieciocho integrantes, la porción bonaerense, de seis quedará reducida a una sola banca, la de Horacio Piemonte, ya que la otra diputada, Marcela Rodríguez, cuya mandato vence en 2013, se alejó del espacio.
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