En Economía dan los retoques finales a las leyes que determinan el gasto del próximo ejercicio y serán presentadas tras los comicios. Disponibilidad de gasto, deudas, obras, cargos y tributos
El envío a la Legislatura del presupuesto y de la ley Impositiva 2014 se realizará después de las elecciones legislativas del 27 de octubre, muy probablemente el martes 29 o el miércoles 30.
El número final está todavía en proceso de ajuste, pero la previsión de gastos para el ejercicio venidero rondaría los 175 mil millones de pesos, 25% más que el presupuesto votado antes de finalizar 2012. Ello sin contemplar la pauta salarial, cuyo impacto aproximado es de diez mil millones.
Si se toma como parámetro que este año el 56 por ciento del gasto ejecutado fue destinado al sueldo de los empleados estatales, para 2014 el costo se ubicará entre los 98.000 y los 100.000 millones de pesos.
Con restricciones en el gasto, la creación de cargos acotada a las necesidades de Seguridad y de las escuelas de enfermería, y un pedido de endeudamiento similar al del presupuesto en curso, la nueva Ley de Leyes deja en claro que las dificultades financieras seguirán aquejando a la Provincia; sobre todo cuando, año a año, cae porcentualmente su participación en el reparto de renta nacional, culpa del famoso congelamiento del Fondo del Conurbano.
“Será un año más difícil que éste”, vaticinó, pesimista, un importante funcionario bonaerense que otea los números con preocupación. En rigor, hay incertidumbre y descreimiento (expuesto por consultoras privadas, economistas y hasta reconocido por lo bajo por adherentes K) sobre el nivel de crecimiento estimado por Nación.
En el presupuesto nacional, la previsión de alza en la actividad económica es del 6,2 por ciento, y el ministerio de Economía bonaerense debe prever obligatoriamente ese mismo porcentual en el texto de su ley. Pero sólo los ultraoptimistas creen que se puede alcanzar esa meta, y la coincidencia apunta a un crecimiento no mayor del tres por ciento.
“Para los países en desarrollo, no crecer por encima del seis por ciento significa dificultades para la distribución, y hacerlo al dos o tres por ciento es mejor que no crecer nada, pero no alcanza”, señaló a La Tecla un economista con conocimiento de las cuentas bonaerenses.
Volverá a aparecer en la Ley de Leyes un permiso para utilizar letras de tesorería, con un mínimo ya estipulado de 3.200 millones de pesos, que tampoco tendría un importante aumento.
Las grandes obras estimadas en el presupuesto serán escasas, más allá de que volverán a estar en el texto la culminación de la ruta 6, la ampliación de la autopista La Plata-Buenos Aires y el plan de obras hídricas de la capital de la Provincia.
De la reconstrucción de la ruta 6 se lleva ejecutado alrededor de un veinte por ciento del crédito ya aprobado de 1.100 millones de pesos, devengados paulatinamente con bonos a los contratistas. En el caso del plan hídrico para La Plata ya hay una ley por un endeudamiento por 1.973 millones. Por “técnica presupuestaria”, estas obras, con sus anticipos, estarán incorporadas en el presupuesto como inversión en infraestructura y no como deuda, debido a que ya existen leyes por esos endeudamientos.
Política tributaria
Eternamente acollarada al presupuesto, es la ley Impositiva la que fija los efectos tributarios que la previsión económica tendrá sobre los ciudadanos.
“No va a haber cambios en la política tributaria“, se jura desde el gobierno provincial. Es decir que se buscará incrementar la recaudación sin mover las alícuotas y los valores fiscales. En cambio sí se realizarán retoques en las bases imponibles. Así se dará la actualización de los impuestos patrimoniales, porque “se necesita aumentar su participación en la recaudación y que los patrimoniales tengan más peso, además de ser los que dan mayor progresividad al sistema”, de acuerdo a lo reconocido por un funcionario provincial.
Se buscará llevar esa actualización por encima de la inflación prevista para el año, con un promedio tomado a julio de 2014. En cambio quedarán sin modificación Sellos e Ingresos Brutos, cuyo ajuste se da automáticamente cuando suben los precios.
“Scioli, en la primera entrevista que le hizo La Tecla este año, dijo que no va a poner impuestos nuevos, y eso se mantiene”, se comentó en el entorno del Gobernador para descartar la posibilidad de crear otros tributos. De todos modos, algunos legisladores creen que aún quedan sectores de la producción a los cuales se les puede ejercer mayor presión tributaria. Sería una de las discusiones en la Legislatura, quizá todavía alterada tras el proceso electoral.
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