El Secretario de Comercio Interior dará vía libre a las importaciones en el segundo semestre. Así, busca crear una "fiesta" de consumo, según le confesó a empresarios del sector. Denuncian que por su dedicación exclusiva al congelamiento de precios, en los primeros dos meses los controles se endurecieron.
Hace ya casi un mes que el gobierno dio de baja las Licencias No Automáticas(LNA), que les permitía a la Secretaría de Comercio y al Ministerio de Industria restringir la entrada de importaciones. La medida había sido celebrada por los empresarios del sector, aunque los economistas advirtieron que el oficialismo seguiría regulando el Comercio Exterior por medio de las Declaraciones Juradas Anticipadas(DJAI), creadas a inicios del año pasado.
El 2012 fue un verdadero infierno para los importadores. Las DJAI en muchos casos se superponían con las LNA y generaban todo tipo de trabas burocráticas para poder ingresar mercadería al país.
El dispositivo era parte del mecanismo ideado por Guillermo Moreno para cumplir con su ambicioso objetivo de lograr una balanza comercial de 10 mil millones de dólares. Cuando la estrategia defensiva del Secretario de Comercio Interior empezó a dar sus frutos, el gobierno comenzó a liberar de a poco los férreos controles que había ido imponiendo en los últimos años, con la excusa de protegerse de los “precios de remate” del mercado mundial producto de la crisis.
Finalmente el saldo fue mayor al que buscaba originalmente el gobierno, llegando a más de 12 mil millones de dólares. Por eso los empresarios confiaban en las palabras del funcionario cuando les prometió que el 2013 arrancaría como había sido el últime trimestre del año pasado, cuando las autorizaciones empezaron a fluir con mayor rapidez.
Pero por el momento nada de eso parece estar pasando. Moreno se ha dedicado casi por completo al control de precios de los supermercados y dejó relegada completamente relegada su tarea de administración del comercio. Una fuente contó a LPO que a pesar de haberse derogado las LNA, el control a las importaciones no sólo no se relajó en lo más mínimo sino que incluso está aún más duro. Los papeles de autorización se siguen acumulando en pilas infinitas, mientras esperan la firma del Secretario.
Sin embargo, para el segundo semestre la historia será otra. Moreno le confesó a los importadores que el gobierno promoverá una “fiesta” de consumo antes de las elecciones, liberando gran parte de las trabas que hoy aquejan a los empresarios, y así poder sumar puntos en la imagen del oficialismo. Los grandes comerciantes y las Pymes tendrán que esperar unos meses más para aliviar sus dolores de cabeza actuales.
El 2012 fue un verdadero infierno para los importadores. Las DJAI en muchos casos se superponían con las LNA y generaban todo tipo de trabas burocráticas para poder ingresar mercadería al país.
El dispositivo era parte del mecanismo ideado por Guillermo Moreno para cumplir con su ambicioso objetivo de lograr una balanza comercial de 10 mil millones de dólares. Cuando la estrategia defensiva del Secretario de Comercio Interior empezó a dar sus frutos, el gobierno comenzó a liberar de a poco los férreos controles que había ido imponiendo en los últimos años, con la excusa de protegerse de los “precios de remate” del mercado mundial producto de la crisis.
Finalmente el saldo fue mayor al que buscaba originalmente el gobierno, llegando a más de 12 mil millones de dólares. Por eso los empresarios confiaban en las palabras del funcionario cuando les prometió que el 2013 arrancaría como había sido el últime trimestre del año pasado, cuando las autorizaciones empezaron a fluir con mayor rapidez.
Pero por el momento nada de eso parece estar pasando. Moreno se ha dedicado casi por completo al control de precios de los supermercados y dejó relegada completamente relegada su tarea de administración del comercio. Una fuente contó a LPO que a pesar de haberse derogado las LNA, el control a las importaciones no sólo no se relajó en lo más mínimo sino que incluso está aún más duro. Los papeles de autorización se siguen acumulando en pilas infinitas, mientras esperan la firma del Secretario.
Sin embargo, para el segundo semestre la historia será otra. Moreno le confesó a los importadores que el gobierno promoverá una “fiesta” de consumo antes de las elecciones, liberando gran parte de las trabas que hoy aquejan a los empresarios, y así poder sumar puntos en la imagen del oficialismo. Los grandes comerciantes y las Pymes tendrán que esperar unos meses más para aliviar sus dolores de cabeza actuales.
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