Antes del comienzo del debate por la AMIA, el jefe del bloque K cuestionó al vicepresidente porque le cedió la palabra a un senador radical y reavivó una vieja interna. La oposición quiso convocar a Randazzo por la tragedia de Once y generó la primera discusión del año.
La tensión entre Amado Boudou y Miguel Pichetto ha quedado de manifiesto en varias sesiones del Senado, donde el jefe del bloque kirchnerista le ha recriminado decisiones sobre el manejo de las sesiones. Este jueves, en la sesión extraordinaria por el acuerdo con Irán por la AMIA, el rionegrino volvió a cruzar al vicepresidente, esta vez por cederle la palabra a un legislador radical.
La discusión se dio debido a que la UCR exigió que en la sesión se incluya un proyecto de declaración de homenaje a las víctimas de la tragedia de Once y una convocatoria al ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Pichetto rechazó el pedido y dijo que la sesión extraordinaria fue convocada por un solo tema y le pidió al radicalismo que retome el tema a partir del 1º de marzo, cuando comiencen las sesiones ordinarias.
El rionegrino dijo que su bloque “comparte el deseo de necesidad de esclarecer hechos sobre actos de corrupción pero la sesión de hoy tiene otros temas y no vamos a romper las reglas. A mí se me podría haber ocurrido hablar sobre la problemática del narcotráfico en Rosario pero no lo hago. Entiendo la posición del jefe del bloque que tiene que hacer sentir su presencia”, en alusión al debut de José Cano al frente de la UCR.
Esto derivó en un sorpresivo cruce entre Boudou y Pichetto. El vicepresidente le concedió la palabra al tucumano Cano, respondiendo a una costumbre de darle derecho a réplica a quien fue aludido. Pichetto comenzó a los gritos. “No se puede darle la palabra a otro bloque”, increpó. “Mire como se puede”, respondió Boudou y le ofreció el cierre al jefe de bloque oficialista.
Cano repudió la crítica personal y la calificó de lamentable mientras el rionegrino no dejaba de murmurar. “¿Quiere cerrar el debate?”, le propuso Boudou. Pichetto reiteró que le parecía un acto de oportunismo el pedido de la UCR de aprobar una resolución en homenaje a las víctimas y, en tono más bajo, insistió en que “el cierre de todo debate lo hace el presidente del bloque oficialista. Cuando este debate se cerró hay que votar”, indicó. “Por eso, vamos a votar”, lo cruzó el vicepresidente. Finalmente, el bloque K rechazó el pedido radical.
Boudou y Pichetto han tenido varios cruces en el recinto. El senador se queja porque el vice tiene la costumbre de darle derecho a réplica a la oposición y también lo ha cuestionado por habilitar las mociones de orden de la UCR para pedir tratamiento de temas, una estrategia que utilizan para sentar posición sobre proyectos que nunca se terminan debatiendo.
Por estas razones es que, por lo bajo, la oposición le reconoce a Boudou el buen trata que tiene con ellos dentro del recinto. También destacan la labor de su mano derecha, el secretario administrativo “Juanchi” Zabaleta.
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