El diario estadounidense reveló otra de las cláusulas secretas del acuerdo por Vaca Muerta. Establece que Chevron "puede retirarse 18 meses más tarde de la operación sin penalidad alguna" y continuaría recibiendo el 50% de los beneficios por los pozos explotados. LPO había revelado la creación de una cuenta off shore y la indemnidad judicial.
El diario estadounidense The New York Times reveló otra de las ventajas que YPF le cedió a Chevron para firmar el acuerdo de explotación de Vaca Muerta. Según el medio, la petrolera norteamericana se aseguró que seguirá recibiendo "a perpetuidad" las regalías que genere el yacimiento neuquino, incluso si se retira de la operación.
The New York Times publicó un artículo titulado "Una singular alianza en la Patagonia", donde aborda las cláusulas secretas del pacto citando a "funcionarios petroleros argentinos".
Según la publicación, Chevron quedará protegida de eventuales pérdidas económicas que pudiera sufrir como consecuencia de "cambios en los vientos políticos". "Si la compañía invierte 1.200 millones de dólares puede retirarse 18 meses más tarde de la operación, sin penalidad alguna, y continuará recibiendo los beneficios netos del 50 por ciento de la producción de los pozos iniciales a perpetuidad", reveló el diario, en lo que representa otra escandalosa concesión.
La Política Online ya había revelado los pormenores de la escándalosa operación, que derivó en la renuncia al directorio de YPF del economista Eduardo Basualdo.
Una de las cláusulas secretas adelantadas por este medio fue la creación de una “escrow account”, una cuenta bajo custodia de terceros y ubicada en el exterior. En esa cuenta, la petrolera argentina está obligada a depositar un monto en dólares a modo de garantía, y que sólo Chevrón podrá retirar si surgiera algún inconveniente con el envío de utilidades al exterior.
Otras de las revelaciones fue la cláusula de indemnidad judicial otorgada a Chevrón. Mediante ese beneficioso, la petrolera norteamericana se desliga de cualquier indemnización que Repsol la obligue a pagar por la expropiación de YPF. Además, la empresa argentina también debería hacerse cargo de pagar los daños ambientales que pudiera ocasionar la explotación del yacimiento.
Por otro lado, si existiera un conflicto entre YPF y Chevron, el acuerdo secreto establece que debería dirimirse en la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), con sede en Francia.
Como si fuera poco, el Gobierno argentino creó un régimen especial a la medida de Chevron. Mediante esa disposición, la firma norteamericana se aseguró que a partir del quinto año tendrá libre disponibilidad de divisas y retenciones cero para el 20% de la producción.
The New York Times publicó un artículo titulado "Una singular alianza en la Patagonia", donde aborda las cláusulas secretas del pacto citando a "funcionarios petroleros argentinos".
Según la publicación, Chevron quedará protegida de eventuales pérdidas económicas que pudiera sufrir como consecuencia de "cambios en los vientos políticos". "Si la compañía invierte 1.200 millones de dólares puede retirarse 18 meses más tarde de la operación, sin penalidad alguna, y continuará recibiendo los beneficios netos del 50 por ciento de la producción de los pozos iniciales a perpetuidad", reveló el diario, en lo que representa otra escandalosa concesión.
La Política Online ya había revelado los pormenores de la escándalosa operación, que derivó en la renuncia al directorio de YPF del economista Eduardo Basualdo.
Una de las cláusulas secretas adelantadas por este medio fue la creación de una “escrow account”, una cuenta bajo custodia de terceros y ubicada en el exterior. En esa cuenta, la petrolera argentina está obligada a depositar un monto en dólares a modo de garantía, y que sólo Chevrón podrá retirar si surgiera algún inconveniente con el envío de utilidades al exterior.
Otras de las revelaciones fue la cláusula de indemnidad judicial otorgada a Chevrón. Mediante ese beneficioso, la petrolera norteamericana se desliga de cualquier indemnización que Repsol la obligue a pagar por la expropiación de YPF. Además, la empresa argentina también debería hacerse cargo de pagar los daños ambientales que pudiera ocasionar la explotación del yacimiento.
Por otro lado, si existiera un conflicto entre YPF y Chevron, el acuerdo secreto establece que debería dirimirse en la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), con sede en Francia.
Como si fuera poco, el Gobierno argentino creó un régimen especial a la medida de Chevron. Mediante esa disposición, la firma norteamericana se aseguró que a partir del quinto año tendrá libre disponibilidad de divisas y retenciones cero para el 20% de la producción.
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